Chicago. Principios del Siglo XX. No son mafiosos, ni los hombres de Elliott Ness. Solo van armados con la determinación de crear una profesión, la de REALTOR®, y de convertirla en una profesión eficiente, socialmente útil, y prestigiosa.
Fueron los creadores de la primera MLS. Le llamaron Real Estate Exchange, a imagen y semajanza de la Stock Exchange, la Bolsa de Chicago, ese gran mercado de materias primas donde los brokers de los vendedores de productos y los brokers de los compradores de productos se reunían para casar las ofertas con las demandas de sus clientes. Aquí, dicen los historiadores, nació la NAR, la Asociaciación Nacional de los REALTORS®.
No tenían ordenadores. Iban solo armados por su visión de que las cosas se podían hacer mejor si los profesionales eran capaces de distinguir entre aquellas cosas en las que convenía competir, y esas otras en las que era mejor cooperar, para bien de sus clientes, y de ellos mismos.
Calafell, principios del S XXI. Estos inmobiliarios no llevan sombrero, pero llevan las mismas armas.
Los ordenadores son lo de menos; lo que les llevará a dar un mejor servicio a su clientes es ese espíritu de mejorar sus formas de trabajo, y de olvidar pasadas rencillas y recelos para ponerse a trabajr en una misma dirección, buena para sus clientes, buenas par el mercado, buena para su negocio.
El ejemplo de los hombres de principios del s. XX sigue siendo válido para los del XXI. Lo bueno no tiene porque cambiarse.
ResponderEliminarAhora tenemos mucho que cambiar, y para eso usaremos lo que no cambia. Estamos utilzando un mdelo que funciona, aunque tendremos que ver como adaptarlo, qué usar y qué no.
ResponderEliminarDebemos estar en la vanguardia de la evolución, ser la punta de lanza de la innovación. Sin embargo, los buenos valores que subyacen bajo todo esto siguen siendo los de siempre (franqueza, profesionalidad, trabajo, crear valor añadido) y éstos, no hay que mudarlos jamás.
ResponderEliminarLo importante es el modelo de trabajo, compartido y aceptado por todos.
ResponderEliminarAhora si que hay ordenadores, pero la esencia no cambio. Lo que proporciona la tecnología es ayuda para realizar las tareas más rápidas, colaborando en red y prestando un servicio más certero
En mi trabajo como arquitecto, cuando aparecieron cosas como el CAD, nos dimos cuenta de que había cosas que antes se podían hacer, pero no se hacían porque no eran tan necesarias y no compensaba el esfuerzo, como perspectivas diferentes, y ahora con el CAD sí que se podían hacer facilmente. No eran tan importantes, pero el poderlas hacer nos animó a hacer cosas distintas, más libres, que ahora visualizamos más fácilmente. Ahora nos damos cuenta de que sí que eran más importantes de lo que creíamos.
ResponderEliminarLas MLS existen desde mucho antes que el ordenador. Yo las he conocido en fichas, y en los que llamábamos listados, de "papel pijama" a rayas, que los más jóvenes ni los habréis visto.
Lo más interesante del desarrollo informático es que hoy las MLSs, gracias al ordenador, tienen información en tiempo real, sincronizada con las webs de los profesionales, y de ellas se obtienen unas estadísticas impresionantes, que hacen al profesional más imprescindible que nunca.
Una vez más, no nos limitamos a hacer lo mismo con más eficiencia, sino que hay cosas que hoy día se pueden hacer, y eso cambia hasta la forma en la que percibimos nuestra profesión y nuestra misión, y la forma en la que los demás nos perciben.